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VIENNOISERIE CROISSANT


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TÍTULO DEL TRABAJO "TPVCR2"


CLASE 2

El Croissant - Desde la Masa Base hasta la Forma Perfecta

El Croissant: Un Ícono de la Viennoiserie:

El croissant, con su distintiva forma de media luna y su irresistible combinación de una corteza dorada y crujiente con un interior ligero, alveolado y delicadamente mantecoso, se erige como uno de los emblemas más reconocidos y amados de la Viennoiserie a nivel mundial.

Breve repaso de su historia y popularidad mundial: Aunque asociado inseparablemente con Francia, el croissant tiene sus raíces en Austria, específicamente en el "Kipferl". La leyenda cuenta que se creó en Viena para celebrar la derrota del Imperio Otomano en 1683, con su forma inspirada en la media luna de la bandera otomana. Fue en el siglo XIX cuando panaderos austriacos lo introdujeron en Francia, donde rápidamente se popularizó y evolucionó hasta convertirse en el croissant hojaldrado que conocemos hoy en día. Su versatilidad y delicioso sabor lo han convertido en un elemento básico en desayunos, meriendas y panaderías de todo el planeta.

Análisis de las características de un croissant perfecto: Un croissant de excelencia se distingue por una serie de atributos sensoriales y visuales:

Textura Hojaldrada: La característica primordial. Debe presentar múltiples capas finas y separadas que se desprenden fácilmente al morderlo, ofreciendo una sensación crujiente y ligera.

Interior Alveolado: La miga interior debe ser aireada, con una estructura de panal de abejas, resultado de la correcta laminación y fermentación. Esta textura contrasta agradablemente con la corteza crujiente.

Sabor Mantecoso: El rico sabor de la mantequilla de alta calidad debe ser prominente, pero no abrumador, complementándose con un sutil dulzor y las notas propias de la fermentación.

Color Dorado: La corteza debe tener un color dorado uniforme y brillante, resultado de la correcta temperatura y tiempo de horneado, a menudo realzado por el pincelado con huevo.

Forma Elegante: La forma de media luna debe ser bien definida y uniforme, indicando un enrollado preciso y cuidadoso.

Ingredientes Específicos para la Masa Base del Croissant:

La calidad del croissant final depende directamente de la calidad de los ingredientes utilizados y de su correcta proporción.

Harina: Para la masa base del croissant, se prefiere una harina de trigo de media fuerza o panadera, con un contenido de proteína que generalmente oscila entre el 11% y el 13%. Este nivel de proteína permite un desarrollo del gluten suficiente para dar estructura y elasticidad a la masa, facilitando el laminado sin volverse excesivamente tenaz.

Mantequilla (para la masa): Una pequeña cantidad de mantequilla sin sal, incorporada directamente a la masa, contribuye a la ternura inicial del producto y aporta un sutil sabor. Es importante diferenciar esta mantequilla de la gran cantidad que se utilizará para el laminado en la siguiente etapa.

Líquidos: La proporción de leche y/o agua es crucial. La leche aporta grasa, lactosa (que alimenta la levadura y contribuye al dorado) y proteínas que suavizan la miga. El agua ayuda a la hidratación de la harina y al desarrollo del gluten. La temperatura del líquido debe ser tibia (alrededor de 25-27°C) para activar la levadura de manera óptima sin cocinarla.

Azúcar: Una cantidad moderada de azúcar granulada no solo aporta un ligero dulzor característico al croissant, sino que también alimenta la levadura durante la fermentación y contribuye al dorado de la corteza durante el horneado.

Levadura: Se puede utilizar tanto levadura fresca como levadura seca instantánea. La cantidad debe ser precisa según la receta. La levadura fresca se disuelve en los líquidos tibios, mientras que la levadura seca instantánea a menudo se puede incorporar directamente a los ingredientes secos. Una fermentación adecuada es esencial para la ligereza y el sabor del croissant.

Sal: La sal fina juega un papel fundamental al realzar el sabor de los demás ingredientes y al controlar la actividad de la levadura, evitando una fermentación demasiado rápida.

Opcionales:

Leche en polvo: Una pequeña adición puede mejorar la textura de la miga, haciéndola más suave, y también intensificar el dorado.

Extracto de malta: Puede favorecer la fermentación al proporcionar azúcares adicionales a la levadura y contribuir a un color dorado más intenso.


El Proceso Detallado de Elaboración de la Masa Base:

La creación de una excelente masa base para croissant requiere atención al detalle en cada etapa.

Pesado y Preparación Precisa de Ingredientes: Antes de comenzar, asegúrate de pesar todos los ingredientes con exactitud utilizando una balanza de precisión. La consistencia en las proporciones es clave para un resultado predecible. Ten todos los ingredientes a temperatura ambiente (excepto la mantequilla para la masa, que puede estar ligeramente fría pero blanda) para una mejor integración.

Amasado a Fondo: El objetivo del amasado es desarrollar la red de gluten, que proporcionará la estructura elástica necesaria para atrapar los gases de la fermentación y soportar el laminado.

Amasado Manual: En una superficie limpia y ligeramente enharinada, combina los ingredientes secos (harina, azúcar, sal, leche en polvo si se usa). Aparte, disuelve la levadura en los líquidos tibios (leche y/o agua). Incorpora los líquidos a los secos y comienza a amasar. Inicialmente, la masa será irregular y pegajosa. Continúa amasando durante 10-15 minutos, utilizando movimientos de estirar, plegar y girar la masa. El objetivo es obtener una masa suave, elástica y homogénea.

Uso de Amasadora: Si utilizas una amasadora con gancho, combina los ingredientes secos en el bol. Aparte, disuelve la levadura en los líquidos. Vierte los líquidos en el bol y amasa a velocidad baja durante unos minutos hasta que los ingredientes se integren. Luego, aumenta la velocidad a media y amasa durante 8-12 minutos, o hasta que la masa esté suave y elástica.

Punto de Ventana: Para verificar si la masa ha sido amasada correctamente, realiza la prueba del "punto de ventana". Toma una pequeña porción de masa y estírala suavemente con los dedos. Si puedes formar una membrana fina y translúcida sin que se rompa fácilmente, el gluten se ha desarrollado lo suficiente. Para la masa de croissant, buscamos un desarrollo medio del gluten, ya que un amasado excesivo puede dificultar el laminado.

Primer Reposo en Bloque (Refrigeración): Este paso es fundamental para el desarrollo del sabor y la relajación del gluten.

Una vez amasada, forma una bola con la masa. Engrasa ligeramente un bowl y coloca la masa dentro, girándola para que quede cubierta de aceite. Cubre el bowl con film transparente para evitar que la superficie de la masa se seque.

Refrigera la masa durante un período prolongado, idealmente entre 4 y 12 horas, o incluso durante toda la noche. La temperatura ideal de refrigeración está entre 2°C y 4°C. Este frío ralentiza la actividad de la levadura, permitiendo una fermentación más lenta y el desarrollo de sabores más complejos. Además, la masa fría será mucho más fácil de manipular en la siguiente etapa de laminado.

Al finalizar el reposo, la masa habrá aumentado ligeramente de volumen y estará más firme.


Elaboración del Croissant: Un Viaje de Capas y Sabor



Crear un croissant delicioso y hojaldrado es un proceso que combina precisión, paciencia y la magia de la transformación de ingredientes simples. Aquí te guío paso a paso a través de la elaboración, desde la preparación de la masa base hasta darle su forma icónica.

Fase 1: Preparación de la Masa Base

Pesado Preciso de Ingredientes: Utiliza una balanza de precisión para medir cada ingrediente con exactitud: harina de media fuerza, leche y/o agua tibia, azúcar, levadura fresca o seca instantánea, mantequilla sin sal (para la masa) y sal.

Activación de la Levadura: Si utilizas levadura fresca, disuélvela en la leche o agua tibia con una parte del azúcar. Si usas levadura seca instantánea, puedes incorporarla directamente a los ingredientes secos.

Mezcla de Ingredientes Secos: En un bowl grande, combina la harina, el azúcar restante, la sal y la leche en polvo (si se usa). Mezcla bien.

Incorporación de Líquidos y Mantequilla: Vierte la mezcla de líquidos con la levadura (si la activaste aparte) en los ingredientes secos. Agrega la mantequilla derretida y enfriada.

Amasado: Comienza a mezclar los ingredientes hasta formar una masa. Luego, amasa sobre una superficie ligeramente enharinada durante 10-15 minutos (o 8-12 minutos con amasadora) hasta obtener una masa suave, elástica y que pase la prueba del punto de ventana (se estira sin romperse formando una membrana fina).

Primer Reposo en Bloque (Refrigeración): Forma una bola con la masa, colócala en un bowl ligeramente engrasado, cúbrela con film transparente y refrigérala durante al menos 4 horas, idealmente durante toda la noche (8-12 horas), a una temperatura de entre 2°C y 4°C.

Fase 2: Formado de los Triángulos

Preparación de la Superficie: Limpia y enharina ligeramente tu superficie de trabajo.

Estirado de la Masa: Saca la masa refrigerada y colócala sobre la superficie enharinada. Con un rodillo, estírala en un rectángulo grande y uniforme, de aproximadamente 3-5 mm de grosor. Las dimensiones dependerán del tamaño deseado para los croissants.

Corte de los Triángulos: Utiliza un cuchillo afilado o un cortador de pizza para cortar el rectángulo de masa en triángulos largos. La base de cada triángulo será la parte más ancha y la punta el extremo opuesto.

Fase 3: Enrollado de los Croissants

Incisión (Opcional pero Recomendado): Haz una pequeña incisión de aproximadamente 1-2 cm en la base de cada triángulo. Esto facilitará el enrollado y ayudará a crear más capas en el centro del croissant.

Enrollado desde la Base: Toma un triángulo y comienza a enrollarlo desde la base (el lado más ancho) hacia la punta. Mantén una tensión uniforme al enrollar para crear capas parejas.

Forma de Media Luna (Opcional): Una vez enrollado, puedes curvar ligeramente los extremos del croissant hacia adentro para darle la forma tradicional de media luna.

Colocación en la Bandeja: Coloca los croissants formados en una bandeja para hornear cubierta con papel de hornear, dejando suficiente espacio entre ellos para que puedan levar y hornearse correctamente.

Fase 4: Segundo Levado (Fermentación Final)

Ambiente Cálido y Húmedo: Cubre la bandeja con film transparente (sin que toque los croissants) o un paño húmedo. Deja levar los croissants en un lugar cálido (alrededor de 25-28°C) y húmedo durante aproximadamente 1.5 a 2.5 horas, o hasta que hayan duplicado su tamaño y se sientan suaves al tacto. El tiempo de levado dependerá de la temperatura ambiente y la actividad de la levadura.

Fase 5: Horneado

Precalentar el Horno: Precalienta el horno a una temperatura de entre 180°C y 200°C (dependiendo de tu horno).

Pincelado (Opcional): Si deseas una corteza más brillante y dorada, puedes pincelar suavemente la superficie de los croissants con huevo batido mezclado con un poco de leche o agua.

Hornear: Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que los croissants estén dorados y crujientes. El tiempo exacto dependerá de tu horno y del tamaño de los croissants.

Enfriar: Una vez horneados, retira los croissants del horno y déjalos enfriar ligeramente sobre una rejilla antes de disfrutarlos.

¡Y listo! Siguiendo estos pasos con cuidado, podrás disfrutar de deliciosos croissants caseros con una textura hojaldrada y un sabor inigualable. El siguiente paso será dominar el arte del laminado para llevar tus croissants al siguiente nivel.


Receta Base para la Masa de Croissant


Rendimiento: Aproximadamente 12-16 croissants (dependiendo del tamaño) Tiempo de Preparación (sin incluir reposos): 45-60 minutos Tiempo de Reposo Total: Mínimo 4 horas (idealmente 12-16 horas) Tiempo de Horneado: 15-20 minutos

Ingredientes:

Harina: 500g de harina de trigo de media fuerza (panadera, alrededor de 11-13% de proteína)

Leche: 250ml tibia (aproximadamente 25-27°C)

Agua: 50ml tibia (aproximadamente 25-27°C)

Azúcar: 50g

Levadura Fresca: 15g (o 5g de levadura seca instantánea)

Sal: 10g

Mantequilla sin sal (para la masa): 50g, derretida y enfriada

Leche en polvo (opcional): 10g (para una miga más suave)

Extracto de malta (opcional): 5g (para mejor dorado y fermentación)

Instrucciones:

Paso 1: Preparación de los Líquidos y la Levadura

En un bowl pequeño, combina la leche y el agua tibia.

Si usas levadura fresca, desmenúzala y disuélvela en los líquidos tibios junto con una cucharadita del azúcar. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que esté espumosa, lo que indica que está activa.

Si usas levadura seca instantánea, puedes mezclarla directamente con los ingredientes secos en el siguiente paso.

Paso 2: Mezcla de los Ingredientes Secos

En un bowl grande (o el bowl de tu amasadora), mezcla la harina, el azúcar restante, la sal y la leche en polvo (si la usas). Si usas extracto de malta, agrégalo también a los secos.

Si usas levadura seca instantánea, incorpórala ahora a los ingredientes secos y mezcla bien.

Paso 3: Formación de la Masa

Vierte los líquidos con la levadura activada (o los líquidos solos si usaste levadura seca instantánea) en el bowl con los ingredientes secos.

Comienza a mezclar con una cuchara de madera o una espátula hasta que se forme una masa áspera.

Agrega la mantequilla derretida y enfriada.

Paso 4: Amasado

Amasado a Mano: Vuelca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 10-15 minutos. Utiliza movimientos de estirar, plegar y girar hasta obtener una masa suave, elástica y que pase la prueba del punto de ventana.

Amasado con Amasadora: Coloca la masa en el bowl de la amasadora con el gancho. Amasa a velocidad baja durante 2-3 minutos hasta que los ingredientes se integren. Luego, aumenta la velocidad a media y amasa durante 8-12 minutos, o hasta que la masa esté suave y elástica y pase la prueba del punto de ventana.

Paso 5: Primer Reposo en Bloque (Refrigeración)

Forma una bola con la masa.

Engrasa ligeramente un bowl limpio y coloca la masa dentro, girándola para que quede cubierta de aceite.

Cubre el bowl con film transparente y refrigera durante al menos 4 horas, idealmente durante 12-16 horas.

Paso 6: Formado de los Triángulos

Enharina ligeramente tu superficie de trabajo.

Saca la masa refrigerada del bowl y colócala sobre la superficie enharinada.

Estira la masa en un rectángulo de aproximadamente 40x60 cm y un grosor de 3-5 mm.

Con un cuchillo afilado o un cortador de pizza, corta triángulos largos. Puedes empezar cortando el rectángulo por la mitad a lo largo, luego cortar cada mitad en tiras y finalmente cortar las tiras en diagonal para formar los triángulos. La base de cada triángulo debe ser de unos 8-10 cm.

Paso 7: Enrollado de los Croissants

Haz una pequeña incisión de aproximadamente 1-2 cm en la base de cada triángulo.

Enrolla cada triángulo desde la base hacia la punta, manteniendo una tensión uniforme.

Coloca los croissants formados en una bandeja para hornear cubierta con papel de hornear, dejando suficiente espacio entre ellos.

Paso 8: Segundo Levado (Fermentación Final)

Cubre la bandeja con film transparente (sin que toque los croissants) o un paño húmedo.

Deja levar en un lugar cálido (alrededor de 25-28°C) y húmedo durante 1.5 a 2.5 horas, o hasta que hayan duplicado su tamaño y se sientan suaves.

Paso 9: Horneado

Precalienta el horno a 190°C (375°F).

Opcionalmente, pincela la superficie de los croissants con huevo batido mezclado con una cucharada de leche o agua.

Hornea durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.

Paso 10: Enfriar y Disfrutar

Retira los croissants del horno y déjalos enfriar ligeramente sobre una rejilla antes de servir.


El Fascinante Mundo de los Croissants: Un Universo de Formas y Sabores


El croissant, esa joya dorada y hojaldrada de la Viennoiserie, es mucho más que un simple pan de desayuno. Su versatilidad y la maestría de la técnica de laminado han dado lugar a una rica variedad de formas y rellenos que deleitan paladares en todo el mundo. Exploremos este fascinante universo de croissants:

1. El Croissant Clásico (Croissant Ordinaire o Croissant au Beurre): La Esencia de la Hojaldre

Descripción: La forma más emblemática, una media luna perfecta con múltiples capas crujientes y un interior aireado y mantecoso. Tradicionalmente, el "Croissant au Beurre" se elabora exclusivamente con mantequilla, lo que le confiere su sabor rico y característico. El "Croissant Ordinaire" puede utilizar margarina o una mezcla de grasas, resultando en un sabor y textura ligeramente diferentes.

Características: Corteza dorada y quebradiza, interior ligero y alveolado con un pronunciado sabor a mantequilla (en el "au Beurre").

Consumo: Ideal para el desayuno, acompañado de café o solo. Su sencillez resalta la calidad de la masa y la técnica del laminado.

2. El Pain au Chocolat (o Chocolatine): Un Placer Doble

Descripción: Una variación irresistible que consiste en una masa de croissant rectangular que envuelve una o dos barras de chocolate negro de buena calidad. Al hornearse, el chocolate se derrite ligeramente, creando un corazón cremoso y delicioso.

Características: Textura hojaldrada del croissant combinada con el intenso sabor del chocolate fundido en su interior.

Consumo: Popular para el desayuno o la merienda. La combinación de la masa mantecosa y el chocolate es un clásico atemporal.

3. El Pain aux Raisins (o Escargot): Un Espiral de Dulzura

Descripción: Una masa de croissant extendida y cubierta con crema pastelera y pasas remojadas en ron o agua. Luego, se enrolla en forma de espiral, se corta en porciones individuales y se hornea. A menudo se glasea después del horneado.

Características: Textura hojaldrada con un relleno cremoso y dulce, realzado por el sabor de las pasas. Su forma espiral es distintiva.

Consumo: Perfecto para la merienda o como un dulce capricho.

4. El Croissant Relleno Salado: Una Aventura de Sabores

Descripción: La versatilidad del croissant permite rellenarlo con una amplia gama de ingredientes salados antes o después del horneado. Quesos, jamón, espinacas, champiñones, pollo, salmón ahumado son solo algunas de las opciones.

Características: La base hojaldrada del croissant se combina con el sabor del relleno elegido, creando una opción sabrosa y reconfortante.

Consumo: Ideal para un almuerzo ligero, un brunch o un aperitivo.

5. El Croissant Relleno Dulce (Variaciones Modernas): Un Festín para el Paladar

Descripción: Más allá del pain aux raisins, los croissants dulces se han reinventado con rellenos modernos y deliciosos: crema de almendras, dulce de leche, Nutella, mermeladas, frutas frescas, crema pastelera de diferentes sabores, etc. A menudo se decoran con frutos secos, azúcar glas o glaseados.

Características: La base hojaldrada se enriquece con la dulzura y la textura del relleno, creando una experiencia decadente.

Consumo: Popular para la merienda o como un postre ligero.

6. El Croissant de Almendras (Croissant aux Amandes): Una Delicia Reutilizada

Descripción: A menudo elaborado con croissants del día anterior, se rellenan con una crema de almendras (frangipane), se cubren con láminas de almendras y azúcar glas, y se hornean nuevamente.

Características: Textura más densa y húmeda debido al relleno, con un intenso sabor a almendras y una superficie crujiente.

Consumo: Una forma deliciosa de dar una segunda vida a los croissants, ideal para la merienda.

7. El Croissant Supreme (New York Roll o Cromboloni): La Sensación Viral

Descripción: Una creación híbrida que ha ganado popularidad recientemente. Se trata de una masa de croissant laminada que se enrolla en forma de cilindro, se hornea y luego se rellena generosamente con cremas dulces (pistacho, vainilla, chocolate, etc.) a través de un orificio en la parte superior.

Características: Forma cilíndrica distintiva, textura hojaldrada y un abundante relleno cremoso que se desborda al morderlo.

Consumo: Un capricho indulgente y visualmente atractivo, perfecto para una ocasión especial.

8. Variaciones Regionales y Creativas:

En diferentes partes del mundo, los panaderos han incorporado ingredientes locales y técnicas propias para crear variaciones únicas del croissant. Esto incluye el uso de harinas diferentes, grasas alternativas o rellenos tradicionales de la región.

La Clave: La Masa Laminada

Independientemente de la forma o el relleno, la base de todo buen croissant es una masa laminada de calidad, donde las finas capas de masa y mantequilla se alternan para crear esa textura hojaldrada inconfundible. La maestría en el amasado, el laminado y el horneado son fundamentales para lograr un croissant excepcional en cualquiera de sus deliciosas formas.

Este recorrido por los tipos de croissants nos muestra la versatilidad y la creatividad que se pueden alcanzar con una técnica fundamental. ¡Anímate a explorar este delicioso mundo y a crear tus propias variaciones!


TRABAJO PRÁCTICO

Trabajo Práctico N° 2: El Croissant - Desde la Masa Base hasta la Forma Perfecta (Parte 1)

Apellido y Nombre del Alumno:

Fecha:

Instrucciones: Responde las siguientes preguntas de manera clara y concisa, utilizando los conceptos aprendidos en la clase dedicada al croissant.

Preguntas:

1.El Legado del Croissant: Describe brevemente el origen histórico del croissant y menciona al menos dos características que lo han convertido en un ícono de la Viennoiserie a nivel mundial.

2.Harina y Gluten: Explica por qué la elección del tipo de harina es importante para la elaboración de la masa base del croissant. ¿Cuál es el rol del gluten en esta masa y cómo se busca desarrollarlo durante el amasado?

3.Líquidos y Temperatura: ¿Qué tipo de líquidos se utilizan comúnmente en la masa base del croissant y cuál es la importancia de su temperatura al inicio del proceso? Menciona al menos dos razones para controlar la temperatura de los líquidos.

4.El Primer Reposo: Describe el proceso del primer reposo en bloque de la masa de croissant después del amasado. ¿Cuál es su duración ideal y qué beneficios aporta a la masa para las etapas posteriores?

5.El Punto de Ventana: Explica qué es el "punto de ventana" en el contexto del amasado de la masa de croissant y cómo se puede verificar. ¿Por qué es importante alcanzar este punto antes del primer reposo?

6.Diferenciación de Mantequillas: En la elaboración del croissant, se menciona la mantequilla para la masa base y la mantequilla para el laminado (que se verá en la próxima clase). ¿Cuál es la función principal de la mantequilla incorporada directamente a la masa base?