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PESCADOS Y MARISCOS 


CLASE 6

 Salazón y Curado en Frío (Curing)


Este punto se adentra en técnicas ancestrales de conservación que, más allá de prolongar la vida útil, transforman el sabor y la textura de los pescados, creando productos culinarios únicos. Hablaremos de cómo la sal y otros agentes pueden "cocinar" el pescado sin calor.

Introducción a los Principios de la Salazón y el Curado

La salazón y el curado son procesos donde la sal (y a menudo azúcar, especias y hierbas) se utiliza para extraer la humedad del pescado y, al mismo tiempo, infundir sabor y modificar su estructura.

Ósmosis y Deshidratación: La sal, al ser higroscópica, "atrae" el agua de las células del pescado. Esta deshidratación natural crea un ambiente hostil para el crecimiento de bacterias, que necesitan agua para proliferar.

Coagulación Proteica: La sal también interfiere con las proteínas del pescado, haciendo que se coagulen. Esto cambia la textura de cruda a una más firme y opaca, similar a la cocción por calor, pero con una jugosidad diferente.

Desarrollo de Sabor: Durante el proceso, los sabores de la sal, el azúcar y las especias penetran en la carne del pescado, creando perfiles aromáticos complejos y característicos. El azúcar ayuda a suavizar el sabor salado y contribuye a la caramelización.

Diferencia entre Salazón y Curado:

Salazón: Generalmente implica un alto contenido de sal y busca una deshidratación profunda para una conservación prolongada (ej., bacalao salado).

Curado en Frío (Curing): Es un proceso más suave y controlado, que utiliza menos sal y a menudo una mezcla con azúcar y aromáticos. El objetivo principal es la transformación de sabor y textura para consumo en frío, no necesariamente una conservación a muy largo plazo sin refrigeración (ej., gravlax, salmón curado).

Elaboración de Gravlax (Salmón Curado) y Otros Pescados Curados en Casa

El gravlax es el ejemplo perfecto de curado en frío y es relativamente fácil de hacer en casa.

Receta Básica de Gravlax:

Ingredientes:

1 filete de salmón fresco, sin piel y sin espinas (aprox. 500-700g), de la parte más gruesa.

100g de sal marina gruesa

100g de azúcar (blanca o morena)

Un manojo grande de eneldo fresco, picado grueso

Opcional: 1 cucharada de pimienta negra recién molida, 50ml de aquavit o vodka (para un sabor más complejo y ayuda a la conservación).

Procedimiento:

Preparación del Salmón: Asegurate de que el filete esté completamente desespinado (usando las pinzas de despinado) y seco con papel de cocina.

Mezcla de Curado: En un bol, mezclá la sal, el azúcar, el eneldo picado y la pimienta (si usás). Si vas a usar alcohol, agregalo a la mezcla.

Montaje: En una fuente o recipiente no reactivo (vidrio o cerámica) lo suficientemente grande para el salmón, extendé una capa de la mezcla de curado. Colocá el filete de salmón sobre la mezcla, con la parte de la carne hacia abajo. Cubrí generosamente el lado de la piel con el resto de la mezcla. Podés colocar dos trozos de salmón uno frente al otro (carne con carne) si tenés dos mitades del mismo filete.

Prensado y Refrigeración: Cubrí el salmón con film transparente y colocá un peso encima (ej., un ladrillo envuelto en papel aluminio, latas de conserva). Esto ayuda a extraer la humedad de manera más eficiente y a compactar el curado. Refrigerá durante 24 a 72 horas, dependiendo del grosor del salmón y el grado de curado deseado. Cada 12 horas, girá el filete y desechá el líquido acumulado.

Enjuague y Secado: Una vez curado, retirala mezcla del salmón, enjuagalo suavemente bajo agua fría para eliminar el exceso de sal y eneldo. Secalo muy bien con papel de cocina.

Corte: Cortá el gravlax en lonchas muy finas y en diagonal, contra la fibra de la carne.

Conservación: Guardalo en la heladera, envuelto en film, por hasta 5-7 días.

Otros Pescados Curados en Frío: Esta misma técnica se puede aplicar a otros pescados grasos como la caballa, el bonito o incluso la trucha, ajustando los tiempos de curado y las especias según el sabor deseado.

Marinadas y Salmueras para Mejorar la Textura y el Sabor antes de la Cocción

Más allá del curado completo, las marinadas y salmueras son herramientas poderosas para preparar pescados y mariscos antes de cocinarlos.

Salmueras (Brining):

Principio: Sumergir el pescado en una solución de agua con sal (y a veces azúcar y aromáticos) antes de cocinarlo.

Beneficios: La salmuera ayuda a las células del pescado a retener más humedad durante la cocción, resultando en un producto final más jugoso. También puede infundir sabor.

Uso: Ideal para pescados magros que tienden a secarse fácilmente (ej., bacalao fresco, tilapia) o para camarones que pueden volverse gomosos.

Concentración y Tiempo: Una salmuera típica podría ser 50g de sal por litro de agua. El tiempo de salmuera varía según el grosor: 15-30 minutos para filetes finos, hasta 1-2 horas para piezas más gruesas. Enjuagá bien el pescado después de la salmuera.

Marinadas Ácidas (Ceviche):

Principio: Utilizar ácidos (jugo de limón, lima, vinagre) para "cocinar" el pescado sin calor.

Beneficios: El ácido desnaturaliza las proteínas del pescado, cambiando su color y textura de translúcida a opaca y firme. Aporta un sabor vibrante y fresco.

Uso: Fundamental en ceviches y tiraditos.

Control: El tiempo de marinado es crítico. Un marinado demasiado largo puede dejar el pescado gomoso. Generalmente, unos 15-30 minutos son suficientes para filetes finos, aunque algunas recetas peruanas extienden esto.


Control de Temperaturas y Texturas Pre-Cocción


El Arte del Blanqueo y Escaldado para Diferentes Mariscos

El blanqueo y el escaldado son técnicas de cocción muy cortas que buscan un objetivo específico antes de la cocción final.

Blanqueo: Consiste en sumergir brevemente un alimento en agua hirviendo y luego pasarlo inmediatamente a un baño de hielo (agua con hielo) para detener la cocción.

¿Para qué sirve?

Ablandar levemente: Especialmente útil para mariscos que necesitan una pequeña ayuda para ablandarse sin cocinarse por completo, como pulpo (para "asustarlo", como vimos), o para iniciar la cocción de calamares o sepias antes de un guiso largo.

Facilitar la limpieza/pelado: Por ejemplo, blanquear langostinos o gambas por unos segundos puede facilitar muchísimo el pelado de su cáscara. También se usa para pelar tomates o almendras.

Fijar el color: En algunas verduras (aunque no es nuestro foco aquí), ayuda a mantener un color vibrante.

Técnica: Agua hirviendo abundante. Sumergir por segundos (10-30 segundos, dependiendo del tamaño y el objetivo). Inmediatamente al baño de hielo para cortar la cocción.

Escaldado: Similar al blanqueo, pero a veces se refiere a una cocción muy rápida en agua hirviendo sin necesariamente enfriar de golpe, o a sumergir en un líquido caliente por muy poco tiempo.

¿Para qué sirve?

Eliminar impurezas o reducir olores fuertes: Algunos mariscos pueden beneficiarse de un escaldado rápido para quitar algún resto superficial o suavizar un aroma muy intenso antes de la cocción principal.

Dar una textura inicial: Por ejemplo, escaldar vieiras muy brevemente antes de sellarlas puede darles una superficie ligeramente más firme para un mejor dorado.

Diferencia clave con el blanqueo: A menudo, el escaldado busca una cocción superficial o una "limpieza" rápida, mientras que el blanqueo siempre implica cortar la cocción con hielo para mantener una textura específica o facilitar un paso posterior.

Técnicas de Atemperado para Pescados y Mariscos antes de la Cocción

El atemperado es el proceso de llevar un alimento a una temperatura más cercana a la ambiente antes de cocinarlo. Esto es fundamental para pescados y mariscos.

¿Por qué atemperar?

Cocción Uniforme: Si cocinás un filete de pescado directamente desde la heladera (4°C) a una sartén caliente (200°C+), el exterior se cocerá demasiado rápido y se secará, mientras que el interior puede quedar crudo. Atemperar permite que el calor penetre de manera más gradual y uniforme, resultando en una cocción homogénea de principio a fin.

Mejor Dorado/Sellado: Una superficie fría y húmeda dificulta el dorado. Al atemperar, la superficie del pescado puede secarse ligeramente, lo que facilita la reacción de Maillard (el dorado que crea sabor) y produce una costra más atractiva.

Menor Contracción: Un cambio brusco de temperatura puede hacer que las fibras musculares del pescado se contraigan bruscamente, resultando en una textura más dura o gomosa.

Cómo atemperar:

Retirá los filetes de pescado o los mariscos de la heladera unos 15-30 minutos antes de cocinar.

Colocá los productos en un plato cubierto a temperatura ambiente.

Evitá dejarlo por mucho tiempo: No lo dejes por horas, especialmente en climas cálidos, ya que esto podría comprometer la seguridad alimentaria. El objetivo no es que se caliente, sino que pierda el "frío de heladera".

Comprender la Importancia de la Temperatura Interna para la Cocción Perfecta

La clave para no pasar de cocción un pescado es entender que la temperatura interna final es lo que determina su punto de cocción ideal. El pescado, a diferencia de la carne, se cocina muy rápido y puede volverse seco y fibroso si se excede.

Termómetro de Lectura Instantánea: Es tu mejor amigo. Invertí en uno de buena calidad. Te dará una precisión que el tacto o la vista no pueden igualar.

Temperaturas Internas Ideales (Guía General):

Pescados Blancos (ej. Merluza, Bacalao, Tilapia): 60°C - 63°C. A esta temperatura, la carne estará firme pero jugosa y las láminas se separarán fácilmente.

Pescados Azules/Grasos (ej. Salmón, Atún, Caballa): 50°C - 55°C para un punto medio-rosado (perfecto para salmón o atún). Si se prefiere más cocido, no exceder los 60°C.

Mariscos (ej. Langostinos, Vieira, Pulpo): 55°C - 60°C. Los mariscos se vuelven gomosos muy rápidamente si se sobrecocinan. Observá el cambio de color de translúcido a opaco como indicador, pero el termómetro es más preciso.

"Carryover Cooking" (Cocción Residual): Recordá que la temperatura interna del pescado seguirá subiendo unos grados (1-3°C) una vez que lo retires del fuego. Por lo tanto, es ideal retirarlo cuando esté 1-2°C por debajo de tu temperatura objetivo.

El Reposo: Aunque menos crítico que en carnes rojas, dejar reposar el pescado por unos minutos después de cocinarlo (especialmente si es una pieza gruesa) permite que los jugos se redistribuyan, resultando en una carne más jugosa.


Cocción al Vacío (Sous Vide) para Pescados y Mariscos


Fundamentos del Sous Vide y Control de Temperatura para Pescados Delicados

El corazón del sous vide es el control exacto de la temperatura.

¿Cómo funciona? El alimento (pescado o marisco) se sella al vacío en una bolsa resistente al calor. Luego, esta bolsa se sumerge en un baño de agua cuya temperatura se mantiene constante y precisa mediante un circulador de inmersión (conocido como "roner").

Beneficios Clave para Productos del Mar:

Precisión Inigualable: Permite cocinar el pescado a la temperatura interna exacta deseada, de extremo a extremo. Esto elimina el riesgo de bordes secos y centros crudos.

Jugosidad Máxima: Al no perder humedad por evaporación (como en un horno o sartén), el pescado retiene todos sus jugos naturales, resultando en una textura suculenta.

Textura Perfecta: Las proteínas se cocinan suavemente, evitando que se contraigan bruscamente y se endurezcan. Esto es especialmente notorio en pescados blancos delicados y mariscos, que a menudo se vuelven gomosos con facilidad.

Menor Riesgo de Sobre-cocción: Una vez que el producto alcanza la temperatura del baño maría, no puede cocinarse más allá de esa temperatura, incluso si se deja por más tiempo (dentro de un rango razonable, para no ablandarlo demasiado).

Infusión de Sabor: Al sellarse en la bolsa, los aromáticos (hierbas, ajo, cítricos) que se añadan infunden el producto de manera más intensa.

Temperaturas Cruciales para Pescados y Mariscos:

Pescados Blancos (ej. Merluza, Bacalao, Lenguado):

49°C - 52°C: Textura muy tierna, casi cruda en el centro, muy delicada. Para chefs avanzados.

55°C - 57°C: Textura laminada, húmeda y suave. El punto ideal para la mayoría de los pescados blancos.

58°C - 60°C: Más cocido pero aún jugoso.

Pescados Azules/Grasos (ej. Salmón, Atún, Caballa):

45°C - 48°C: Para un atún o salmón muy poco hecho, casi sashimi.

49°C - 52°C: El punto ideal para un salmón rosado y jugoso, o un atún con un centro cálido y rosado.

55°C - 58°C: Cocido pero aún húmedo, para quienes prefieren menos "crudo".

Mariscos (ej. Langostinos, Vieira, Pulpo):

55°C - 57°C: Langostinos/Gambas: Tiernos y jugosos, sin volverse gomosos.

50°C - 53°C: Vieiras: Mantequillosas y translúcidas en el centro.

77°C - 85°C (por horas): Pulpo/Calamar: Aunque es un rango de temperatura más alto que el de los pescados, el sous vide permite ablandar estas proteínas de manera excepcional sin secarlas, a diferencia de la cocción tradicional.

 Técnicas de Sellado Post-Sous Vide para Obtener Texturas y Colores Perfectos

El sous vide proporciona una cocción interior impecable, pero carece de la reacción de Maillard (el dorado y la caramelización que aportan sabor y textura crujiente). Por eso, un paso post-sous vide es casi siempre esencial.

Secado Crucial: Antes de cualquier sellado, es fundamental secar muy bien la superficie del pescado o marisco con papel de cocina. La humedad impide el dorado.

Sellado en Sartén:

Temperatura Alta: Calentá una sartén (preferiblemente de hierro fundido o acero inoxidable) a fuego muy alto con un poco de aceite de alto punto de humo (canola, girasol, uva) o grasa (mantequilla clarificada).

Rápido y Caliente: Colocá el pescado (generalmente con la piel hacia abajo si la tiene) en la sartén. Sellá por 1-2 minutos por cada lado, o hasta que la piel esté crujiente y la carne dorada. El objetivo es solo dorar la superficie sin cocinar más el interior.

"Basting": Para pescados con piel, podés inclinar la sartén y, con una cuchara, rociar la grasa caliente sobre la carne mientras se dora la piel.

Soplete de Cocina (Torch):

Ideal para Atún y Vieiras: El soplete es perfecto para dar un dorado superficial rápido sin afectar la cocción interna, especialmente en pescados o mariscos que se sirven muy poco cocidos o en piezas pequeñas.

Uso: Pasá la llama de manera uniforme sobre la superficie del pescado hasta obtener el dorado deseado. Mantené una distancia para evitar quemar.

Parrilla o Brasa:

Marcas y Sabor Ahumado: Si deseás marcas de parrilla y un toque ahumado, el pescado sous vide puede terminarse brevemente en una parrilla muy caliente. Asegurate de engrasar bien la parrilla para evitar que se pegue.

 Recetas Avanzadas con Sous Vide

Aquí hay ejemplos de cómo aplicar el sous vide a platos sofisticados:

Vieiras Sous Vide con Costra de Avellanas y Crema de Coliflor:

Preparación: Vieiras grandes, selladas al vacío con una ramita de tomillo y un poco de mantequilla. Cocinar a 50°C durante 30 minutos.

Acabado: Secar muy bien, sellar rápidamente en una sartén muy caliente para obtener un dorado perfecto. Terminar con una costra de avellanas tostadas picadas y servir sobre una sedosa crema de coliflor.

Langosta o Bogavante Sous Vide con Mantequilla de Cítricos:

Preparación: Colas de langosta o bogavante (limpias y sin caparazón) selladas al vacío con mantequilla, ralladura de limón y naranja. Cocinar a 55°C durante 45-60 minutos (dependiendo del tamaño).

Acabado: Servir directamente, o si se desea, un rápido sellado con soplete para realzar la textura. Acompañar con la mantequilla infusionada de la bolsa y una reducción de cítricos.

Salmón Sous Vide con Glaseado de Miso y Jengibre:

Preparación: Filetes de salmón (con piel) sellados al vacío con un poco de aceite. Cocinar a 50°C - 52°C durante 40-60 minutos.

Acabado: Retirar el salmón, secar bien la piel. Terminar en una sartén caliente, piel abajo, hasta que esté crujiente. Glasear con una reducción de miso, jengibre, salsa de soja y mirin, rociando la carne en los últimos segundos de cocción


TRABAJO PRÁCTICO

A- ¿Cuál es la principal ventaja de cocinar pescado con la técnica sous vide?

B- Después de cocinar pescado al vacío, ¿por qué es importante secarlo y sellarlo rápidamente en una sartén?