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MASA MADRE 


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TÍTULO DEL TRABAJO "TPMM9"


CLASE 9


Panes Rústicos y Clásicos - La Esencia de la Masa Madre


1. Hidratación y Autólisis: La Base de una Miga Excepcional

La hidratación no es solo cuánta agua le ponés a tu masa, sino cómo la harina la absorbe. Y ahí es donde entra la autólisis, un paso simple pero revolucionario.

¿Qué es la Autólisis? Es la primera etapa de tu amasado. Consiste en mezclar solo la harina y el agua de la receta (sin la masa madre ni la sal) hasta que no queden grumos de harina seca. Luego, dejás reposar la mezcla por un tiempo, que puede ir de 20 minutos a varias horas.

¿Por qué es Importante? Durante este reposo, el agua hidrata completamente las proteínas de la harina, permitiendo que el gluten se desarrolle de forma natural y sin esfuerzo. Es como darle tiempo a la harina para que "despierte". Esto resulta en una masa más elástica, fácil de manipular y con una mejor capacidad para retener los gases de la fermentación, lo que se traduce en una miga más abierta y aireada al final. Además, alarga la vida útil del pan.

2. Amasado: El Arte de los Estirados y Plegados (Stretch & Fold)

Olvidate de amasar con fuerza como si fuera masa de pizza. Para el sourdough, especialmente con masas de alta hidratación, la técnica de estirados y plegados (stretch & fold) es la reina.

¿En qué Consiste? En lugar de un amasado continuo, se realizan series de pliegues en intervalos de tiempo. Tomás un lado de la masa, lo estirás suavemente hacia arriba (sin romperla) y lo plegás sobre sí mismo hacia el centro. Vas girando el bol y repitiendo el proceso hasta completar los cuatro lados (o más, según la consistencia de la masa).

¿Por qué es Efectiva? Esta técnica construye la fuerza del gluten de manera gradual y gentil. Cada pliegue fortalece la red de gluten, le da estructura a la masa e incorpora aire, creando esas burbujas que luego formarán los alvéolos de tu miga. La frecuencia y la cantidad de pliegues dependerán de la hidratación de tu masa y de cómo se sienta. Una masa más hidratada necesitará más pliegues para desarrollar fuerza.

3. Fermentación en Bloque (Bulk Fermentation): El Corazón del Sabor y la Textura

Esta es la primera etapa de fermentación de toda la masa, antes de dividirla y formarla. Es donde la masa gana volumen y desarrolla gran parte de su sabor.

¿Qué Sucede Aquí? Tu masa madre activa comienza a trabajar, consumiendo los azúcares de la harina y produciendo dióxido de carbono (que forma las burbujas) y ácidos orgánicos (que le dan ese sabor característico al sourdough).

La Importancia de "Leer la Masa": Los tiempos de fermentación pueden variar muchísimo, especialmente por la temperatura ambiente. Aquí en Villa Allende, un día de calor puede acelerarla y un día frío ralentizarla. Por eso, no te guíes solo por el reloj. Aprendé a "leer" tu masa:

Volumen: Observá si ha aumentado entre un 30% y un 50% de su tamaño inicial (esto es una guía, cada masa es un mundo).

Burbujas: Buscá burbujas en la superficie o en los costados del recipiente.

Sensación al Tacto: La masa debe sentirse más suave, aireada y ligeramente "temblorosa" al mover el recipiente. Si la tocás suavemente con un dedo mojado, debe sentirse elástica y no pegarse excesivamente.

Manejo de los Pliegues: Durante la fermentación en bloque, se suelen realizar 2 o 3 series de estirados y plegados (o incluso más en masas muy hidratadas) para seguir construyendo fuerza y redistribuir el alimento para la masa madre.

4. Pre-formado y Formado: Dando Estructura para el Horno

Estos pasos son cruciales para que tu pan mantenga su forma y se expanda correctamente durante el horneado.

Pre-formado (Preshape): Después de la fermentación en bloque, la masa suele estar bastante relajada. El pre-formado es un "mini-formado" rápido para darle a la masa una forma más manejable y ayudar a crear la tensión superficial inicial. Dejás reposar la masa pre-formada unos 15-20 minutos (reposo de banco) para que se relaje antes del formado final.

Formado Final (Shaping): Este es el paso donde le das la forma definitiva a tu pan (redonda, ovalada, etc.) y, lo más importante, creás una capa superficial tensa alrededor de la masa. Esta tensión es lo que permite que el pan crezca hacia arriba en el horno (el famoso "oven spring") y no se extienda hacia los costados. Hay distintas técnicas según la forma que quieras lograr, y es clave practicarlas. Una masa bien formada tendrá una mejor estructura y corteza.

5. Fermentación en Frío (Cold Fermentation): Sabor Profundo y Manejo Sencillo

Llevar tu masa formada a la heladera para una fermentación lenta es un "truco" de panadero que mejora el pan de varias maneras.

¿Por qué en Frío? Las bajas temperaturas ralentizan significativamente la actividad de la masa madre. Esto permite que los sabores se desarrollen más lentamente y con mayor complejidad, resultando en un pan con un sabor más profundo y matices ácidos agradables.

Beneficios Adicionales:

Manejo más Fácil: Una masa fría es mucho más fácil de manipular, de greñar (hacer los cortes antes de hornear) y de trasladar al horno. Es menos pegajosa.

Flexibilidad de Horario: Te da la libertad de hornear cuando te convenga, sin estar atado a los tiempos exactos de la fermentación a temperatura ambiente. Puedes dejarla en la heladera por 12, 24 o incluso 48 horas.

Mejor Corteza: La masa fría, al entrar en el horno caliente, experimenta un "shock térmico" que favorece un mejor desarrollo de la corteza y un mayor "oven spring".

6. Horneado con Vapor: La Clave de la Corteza Crujiente y el Buen "Canto"

El horno es el acto final y crucial para tu pan. El vapor es indispensable en los primeros minutos de horneado.

¿Por qué Vapor? Cuando el pan entra en el horno caliente, el vapor impide que la corteza se endurezca demasiado rápido. Esto permite que el pan siga expandiéndose libremente ("oven spring") antes de que la corteza se fije. El resultado es una corteza fina, crujiente y dorada, y una mejor expansión general. Sin vapor, la corteza se endurecería prematuramente, limitando el crecimiento del pan y resultando en una miga más densa.

Métodos para Generar Vapor:

Olla de Hierro Fundido (Dutch Oven): El método más popular y efectivo. Se calienta la olla con la tapa dentro del horno, se introduce la masa, se tapa y se hornea así los primeros minutos. La propia olla retiene la humedad de la masa.

Piedra de Hornear con Agua: Si tenés una piedra, podés colocar una bandeja con agua caliente en la base del horno al mismo tiempo que metes el pan.

Spray de Agua: Rociar las paredes del horno con agua (con cuidado de no rociar las luces o resistencias) también ayuda, aunque es menos efectivo que los otros métodos


Pan de Centeno con Masa Madre


1. Características Únicas de la Harina de Centeno:

La harina de centeno es muy diferente a la de trigo, y entender estas particularidades es clave para manejarla con éxito.

Bajo Gluten: A diferencia del trigo, el centeno tiene un bajo contenido de gluten, y el que tiene es de menor calidad para formar esa red elástica que conocemos. Esto significa que las masas de centeno son más pegajosas, menos elásticas y no desarrollan la misma "ventana" (la capacidad de estirar una porción fina de masa hasta que se transparente) que una masa de trigo.

Alto Contenido de Pentosanos: El centeno es rico en pentosanos, que son carbohidratos que tienen una gran capacidad de absorción de agua. Esto hace que las masas de centeno sean muy hidratadas y, a menudo, se sientan pegajosas incluso con menos agua que una masa de trigo. Estos pentosanos también influyen en la textura final del pan, haciéndolo más denso y húmedo.

Sabor Intenso y Nutrientes: El centeno aporta un sabor más profundo, terroso y complejo al pan, con notas ligeramente ácidas o dulces dependiendo del tipo. Además, es rico en fibra y nutrientes, lo que lo convierte en una opción muy saludable.

Manejo de la Masa: Debido a estas características, las masas de centeno no se amasan de la misma forma que las de trigo. Requieren un manejo más suave, menos estirados y plegados, y a menudo se prefiere un método de "amasado" o mezclado mínimo.

2. Proporciones y Técnicas Específicas para Masas con Centeno:

Cuando trabajamos con centeno, necesitamos ajustar nuestras expectativas y métodos.

Tipos de Harina de Centeno: Podés encontrar centeno integral (más oscuro y con mayor porcentaje de salvado), centeno de molienda gruesa (pumpernickel) o centeno blanco/claro (con menos salvado). Cuanto más integral, más intenso será el sabor y más densa la miga.

Hidratación: Las recetas de centeno suelen tener una hidratación alta, a pesar de sentirse muy húmedas. El centeno absorbe mucha agua.

Masa Madre de Centeno: Si bien podés usar tu masa madre de trigo, muchos panaderos prefieren alimentar su masa madre con harina de centeno para este tipo de pan. Esto le da un impulso de sabor y adaptación al ecosistema microbiano del centeno. Si no tenés una, no te preocupes, ¡la de trigo funciona igual!

Amasado Mínimo: En lugar de estirados y plegados vigorosos, las masas de centeno se benefician de un mezclado inicial para integrar los ingredientes, seguido de pocos pliegues suaves durante la fermentación en bloque, o incluso simplemente un "masajeo" en el bol para desarrollar la poca estructura que necesita. El objetivo no es desarrollar gluten, sino incorporar los ingredientes.

Fermentación y Formado: La fermentación en bloque es más corta que para el pan de trigo, y la masa no aumentará tanto de volumen. El formado debe ser suave pero firme, para crear tensión sin desgarrar la masa. A menudo, se usan banetones bien enharinados con harina de centeno o arroz para evitar que se pegue.

Fermentación en Frío (Opcional): Si bien no es tan común como en el pan de trigo, una fermentación en frío puede aportar complejidad de sabor. Sin embargo, la masa de centeno puede sobrefermentar más rápido, así que hay que estar atento.

Actividad Práctica:

¡Es hora de experimentar la diferencia! Para esta clase, vas a elaborar un pan de centeno integral (puede ser 100% centeno o con un alto porcentaje, por ejemplo, 50-70% centeno y el resto trigo panadero).

Investigá una receta: Buscá una receta de pan de centeno con masa madre y familiarizate con ella.

Prepará tu masa: Notá la diferencia en la textura de la masa. Es normal que sea pegajosa y densa.

Seguí los pasos específicos: Prestá atención al amasado mínimo y los tiempos de fermentación más cortos.

Horneado: El pan de centeno a menudo requiere un horneado más prolongado a una temperatura ligeramente más baja para que se cocine completamente por dentro.

Observaciones Clave para Anotar:

¿Cómo se sintió la masa? ¿Fue más pegajosa de lo esperado? ¿Menos elástica?

¿Cómo cambió el volumen durante la fermentación?

¿Qué tal la miga de tu pan de centeno? ¿Más densa? ¿Húmeda?

¿Cuál es el sabor? ¿Notas la acidez o los matices terrosos del centeno?


Baguette con Masa Madre


1. Los Secretos de la Baguette con Masa Madre:

La baguette es un pan aparentemente simple (harina, agua, sal, levadura/masa madre), pero su encanto reside en la técnica y la precisión. Con masa madre, el desafío aumenta, pero también la complejidad de sabor y la digestibilidad.

Hidratación Precisa: Las baguettes suelen tener una hidratación media-alta (alrededor del 70-75%), lo que contribuye a esa miga abierta. Sin embargo, un exceso puede hacerla inmanejable para el formado, mientras que poca hidratación resultará en un pan denso. La clave es encontrar el punto justo para que la masa sea maleable, pero no pegajosa.

Amasado Delicado y Suave: A diferencia del pan de campo que busca una red de gluten muy fuerte, la baguette busca una estructura de gluten más delicada y extensible. Esto significa que el amasado debe ser suave, con menos series de estirados y plegados, y con movimientos que estiren la masa suavemente para alargar las hebras de gluten en lugar de fortalecerlas excesivamente. El objetivo es una masa que se estire, no que "rebote".

Masa Madre Activa y Bien Alimentada: Para lograr una baguette con buena alveolatura y un sabor equilibrado, tu masa madre debe estar en su punto óptimo: burbujeante, activa y recién alimentada. Una masa madre débil podría resultar en una baguette densa.

2. Fermentación Ideal y Formado Específico:

Aquí es donde la baguette se diferencia más de otros panes, especialmente en el formado.

Fermentación en Bloque Controlada: La primera fermentación (bulk fermentation) debe ser cuidadosa. No buscamos un aumento masivo de volumen, sino un desarrollo de sabor y una relajación de la masa. Es posible que realices solo 1 o 2 pliegues muy suaves durante este período. El objetivo es una masa que esté lo suficientemente fermentada para tener sabor, pero no tan desarrollada que sea difícil de manejar.

Pre-formado (Pre-shape) Crítico: Después de la fermentación en bloque, la masa se divide y se le da un pre-formado rectangular. Esto ayuda a alinear el gluten en la dirección correcta para el estirado final de la baguette. Se deja reposar unos 15-20 minutos para que la masa se relaje.

Formado Final de la Baguette: Este es el paso más distintivo. El formado de la baguette implica un enrollado y estirado particular para crear esa forma larga y cilíndrica con una tensión superficial muy específica. Se dobla la masa sobre sí misma y se enrolla con las puntas de los dedos, aplicando una presión uniforme para sellar y alargar la baguette. La práctica es fundamental para lograr una forma consistente y una tensión adecuada que permita el "oven spring" (expansión en el horno). Si la masa está demasiado tensa, se puede romper; si está muy floja, se extenderá.

Fermentación Final (Proofing) en Telas Especiales: Las baguettes se fermentan en su forma final en unas telas de lino especiales llamadas couches (o enharinando bien un paño de cocina grueso), que ayudan a mantener su forma alargada y evitan que se peguen entre sí. Se colocan plegadas entre las baguettes para darles soporte.

3. Greñado y Horneado para la Corteza Perfecta:

El acabado de la baguette es lo que la hace tan icónica.

Greñado (Scoring): El greñado de las baguettes es fundamental. Se realizan varios cortes diagonales y superpuestos con una cuchilla muy afilada (greñador o lame). Estos cortes dirigen la expansión del pan en el horno, permitiendo que la masa se abra de forma controlada y uniforme, creando las características "orejas" o solapas y contribuyendo a la corteza crujiente. Cada corte debe ser decidido y superficial.

Horneado con Vapor y Piedra: El vapor es absolutamente esencial en los primeros minutos de horneado para la baguette. Permite que la corteza se mantenga elástica y se estire mientras el pan crece, logrando esa textura fina y crujiente al final. Una piedra de hornear (o un acero para hornear) precalentada es ideal para transferir calor rápidamente a la base de la baguette, promoviendo un buen crecimiento y una corteza inferior dorada. Si no tenés una, una bandeja de horno muy caliente también ayuda.

Temperaturas y Tiempos: Las baguettes se hornean a temperaturas altas (alrededor de 230-250°C) por un tiempo relativamente corto, para lograr rápidamente una corteza dorada y un interior cocido pero aireado.

Actividad Práctica:

¡Es hora de enfrentar el desafío! Para esta clase, tu objetivo es elaborar un lote de baguettes con masa madre.

Encontrá una receta: Buscá una buena receta de baguette con masa madre y estudiala. Notá las proporciones de hidratación y los tiempos de fermentación sugeridos.

Prepará la masa: Observá cómo se siente, es probable que sea más pegajosa y "floja" de lo que esperás de una masa de pan de campo.

Concentrate en el formado: Este es el punto más desafiante. Practicá el pre-formado y el formado final de las baguettes. No te frustres si las primeras no son perfectas; ¡es normal!

Greñado y Horneado: Practicá el greñado con decisión y asegurate de generar suficiente vapor en tu horno.

actividades opcionales para realizar 


Ciabatta y Focaccia con Masa Madre


1. Las Masas de Alta Hidratación: Un Enfoque Diferente

Tanto la ciabatta como la focaccia son ejemplos de masas con un alto porcentaje de agua, a menudo superior al 75% e incluso llegando al 90% o más. Manejar estas masas requiere un cambio de mentalidad y de técnica.

¿Qué Significa "Alta Hidratación"? Simplemente que la proporción de agua en la masa es muy elevada en relación con la harina. Esto da como resultado una masa muy pegajosa, casi líquida al principio, que no se amasa de la forma tradicional.

Miga Abierta y Alveolada: La gran cantidad de agua es clave para crear esa estructura de miga abierta, llena de alvéolos (agujeros grandes e irregulares) que son tan característicos de estos panes.

Manejo "Sin Amasado" o con Plegados Suaves: Olvidate del amasado intenso sobre la mesada. Estas masas se manejan principalmente dentro del bol, con series de plegados y estirados muy suaves o simplemente con reposos prolongados que permiten que el gluten se desarrolle por sí solo (autolisis extendida). La gravedad y el tiempo hacen gran parte del trabajo.

Adhesividad y Paciencia: Es normal que estas masas sean muy pegajosas. La paciencia y las manos ligeramente húmedas (o aceitadas, en el caso de la focaccia) son tus mejores aliados. Resistí la tentación de agregar más harina.

2. Ciabatta con Masa Madre: La "Zapatilla" Aireada

La ciabatta, cuyo nombre significa "zapatilla" en italiano por su forma alargada y aplanada, es un pan rústico con una miga muy abierta y una corteza crujiente.

Ingredientes Clave: Además de tu masa madre activa, harina de fuerza (ideal para absorber bien la alta hidratación), agua y sal. A veces se le añade una pequeña cantidad de aceite de oliva para darle más flexibilidad a la masa.

Proceso Simplificado:

Mezclado Inicial y Autolisis: Se mezclan harina, agua y masa madre (y a veces el aceite) y se deja reposar para una autolisis prolongada (incluso varias horas), permitiendo que la masa se hidrate y el gluten empiece a formarse. La sal se añade después.

Plegados Suaves en el Bol: Durante la fermentación en bloque, se realizan 3 o 4 series de plegados tipo "coil fold" o estirados y plegados muy suaves, cada 30-45 minutos. Estos movimientos ayudan a construir la estructura sin desgasificar demasiado la masa.

Fermentación Larga: La fermentación en bloque suele ser más larga que para otros panes, para permitir un desarrollo completo del sabor y la estructura.

División y Manejo Delicado: Una vez fermentada, la masa se vierte suavemente sobre una superficie bien enharinada (sin desgasificarla). Se divide en porciones rectangulares con una rasqueta, sin manipularla demasiado, para preservar los alvéolos.

Horneado con Vapor: Se trasladan las piezas delicadamente a una bandeja o piedra de horno muy caliente. El vapor es fundamental para una corteza fina y crujiente y una buena expansión.

3. Focaccia con Masa Madre: El Lienzo Perfecto

La focaccia es un pan plano, similar a una pizza, pero más denso y esponjoso, ideal para ser cubierto con una infinidad de ingredientes. La masa madre le aporta una ligereza y un sabor espectaculares.

Aceite de Oliva como Protagonista: El aceite de oliva es un ingrediente esencial en la masa y, sobre todo, para untar la superficie, contribuyendo a su sabor y a esa corteza dorada y ligeramente crujiente.

Preparación:

Mezclado y Fermentación: Similar a la ciabatta, la masa de focaccia es de alta hidratación y se beneficia de un amasado mínimo o de plegados suaves. Se mezcla y se deja fermentar en un bol untado con aceite de oliva.

Estirado en Bandeja: Una vez fermentada, la masa se vierte directamente en una bandeja de horno generosamente aceitada. Con los dedos aceitados, se estira suavemente la masa para que ocupe toda la bandeja, sin romper los alvéolos.

"Dimpling" (Hundir los Dedos): El paso icónico de la focaccia es hundir los dedos en la masa para crear esas características indentaciones que retienen el aceite de oliva, la sal gruesa y los toppings.

Toppings: ¡Aquí la creatividad es infinita! Aceitunas, romero, tomates cherry, cebolla caramelizada, queso, hierbas frescas...

Horneado sin Vapor: A diferencia de la ciabatta, la focaccia no requiere vapor en el horno. El aceite de oliva en la superficie ayuda a crear la corteza deseada. Se hornea a temperatura alta hasta que esté dorada y crujiente por fuera, y esponjosa por dentro.

Actividad Práctica:

Para esta clase, vas a elegir y elaborar uno de estos dos maravillosos panes: una ciabatta con masa madre o una focaccia con masa madre.

Elegí tu receta: Seleccioná una receta de ciabatta o focaccia con masa madre.

Prepará la masa: Vas a notar que es una experiencia de amasado muy diferente. Adaptate a la pegajosidad.

Manejo delicado: Poné en práctica los plegados suaves y el manejo delicado para preservar la estructura aireada de la masa.

Horneado: Asegurate de seguir las instrucciones específicas de horneado para cada tipo de pan (con o sin vapor, uso de aceite en la focaccia).

actividad opcional para realizar *


TRABAJO PRÁCTICO


A) ¿Cuál es la principal diferencia en el manejo de una masa de ciabatta o focaccia comparada con un sourdough básico?

B) ¿Por qué el aceite de oliva es un ingrediente tan esencial en la focaccia, tanto en la masa como en la superficie?