COACHING GASTRONÓMICO

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TÍTULO DEL TRABAJO "TPCHG1"
CLASE 1
INTRODUCCIÓN
En la actualidad y en la sociedad en qué vivimos cada vez nos extraña menos escuchar la palabra COACHING, podemos no saber qué es, podemos pronunciarla de forma equivocada, podemos saber simplemente que existe…pero cada vez somos más los que nos acercamos a esta palabra y todo lo que conlleva. Está en boca de la gente, de los que buscan algo nuevo, de los que lo consideran una herramienta de desarrollo personal, de los que quieren cambiar algo y lo ven viable a través de sus estrategias…Cada vez más y de forma rápida el coaching está presente en nuestro estilo de vida, donde todo cabe y donde vemos que hay métodos compatibles unos con otros sin tener porqué cerrarnos a una elección única. Al descubrir el coaching vemos que podemos encontrar con otra manera de analizar, descubrir, cambiar o mejorar aquello que deseamos o simplemente nos atrae ver… El coaching está ahí, ofrece una salida, una metodología, un enfoque, una estrategia, un descubrimiento y un poder elegir tu propia vida, tu propio camino y saber que lo puedes conseguir, sin magia ni ideales, tan sólo con tu propia manera de hacer las cosas… Con este curso te invito a conocer qué es el coaching, qué te puede ofrecer, qué puedes ofrecer tu con él…para qué sirve y porqué está resultando tan práctico para tantas personas…

CONCEPTO DE COACHING
Para empezar a hablar de Coaching nos vamos a situar en los siglos XV y XVI, cuando empezó a hacerse muy popular la ciudad húngara de Kocs, situada a unos 20 Kilómetros de Budapest (entre Viena y Pest). Kocs se convirtió en una parada obligatoria para los viajes que se hacían entre estas dos capitales. Así empezó a ser común el uso de un carruaje caracterizado por ser el único provisto de un sistema de suspensión para dichos viajes que destacaba por ser más cómodo frente a los carruajes tradicionales. Así empezó a hablarse del Kocsi, “carruaje de kocs”. El término Kocsi pasó al alemán como kutsche, al italiano como cocchio y al español como coche: el medio de transporte para llevar a la persona donde quiere llegar.

El nuevo carruaje llegó después a Francia donde un siglo después ya se le decía “coach”. En el siglo XVIII se utilizaba en Inglaterra como coaching, deporte de la alta sociedad que consistía en practicar la conducción de estos carruajes de forma competitiva. Más tarde lo empezaron a utilizar los universitarios ingleses para denominar a sus profesores en su quehacer de guías y orientarlos en el curso académico. En Estados Unidos durante las décadas de los años 50 y 60 los “coaches” eran los encargados de entrenar a los componentes del equipo, la misma práctica de estos profesionales puso “de relieve que hacía falta además del entrenamiento físico del deportista un enfoque holístico que incluyera las dimensiones esenciales de lo mental y lo emocional” (Ángel y Amar, 2007). El entrenador desde esta perspectiva ayudaba a desarrollar sus competencias estrictamente deportivas así como sus competencias psicológicas (motivación, preparación mental, gestión del estrés, emociones, etc). A partir de la década de los 80 el término coaching se introduce en el mundo de la empresa en el que los procedimientos y las comparaciones en términos de competición, excelencia y necesidad de superación justificaban este enfoque.
DEFINICIONES DE COACHING
Son muchas las definiciones de coaching que se han ido dando. Esta variedad de definiciones nace de su misma estructura y modo de llevar a cabo la práctica. El Coaching parte de realidades científicas y consta de un conjunto de herramientas y técnicas que requieren inventiva, perspectiva, intuición, creatividad y cuidado. Encontramos muchas y diferentes definiciones de Coaching en la actualidad, vamos a mencionar algunas: - Emmanuel Barreta, le point. 1998 “Es un sistema que incluye conceptos, estructuras, procesos, herramientas de trabajo e instrumentos de medición y grupos de personas, comprende también el estilo de liderazgo, una forma particular de seleccionar gente o crear grupos de personas en desarrollo. A su vez ayuda a los empleados a mejorar destrezas de trabajo a través de elogios y retroalimentación positiva basado en observación. Es una actividad que mejora el desempeño de forma permanente”. - François Delivré, Coach. 1999 “Consiste en ayudar a alguien a pensar por sí mismo, a encontrar sus respuestas, a descubrir dentro de sí su potencial, su camino al éxito, sea en los negocios, en sus relaciones personales, en el arte, deporte o trabajo”. - Asociación Internacional de Coaching: “El Coaching es el acompañamiento de personas o de equipos para el desarrollo de sus potenciales y de su habilidad en el marco de objetivos personales”. - LA ICF (International Coach Federation): “El coaching es un proceso continuo de partenariado que permite al cliente obtener resultados satisfactorios en su vida personal y profesional. A través del proceso de coaching, el cliente profundiza en sus conocimientos, mejora su rendimiento y revaloriza su calidad de vida. El coaching profesional consiste en una relación continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejorar su calidad de vida. En cada sesión, el cliente elige el tema de conversación mientras el interactivo crea transparencia y motiva al cliente para actuar. El coaching acelera el avance de los objetivos del cliente, al proporcionar mayor enfoque y conciencia de sus posibilidades de elección. El coaching toma como punto de partida la situación actual del cliente y se centra en lo que éste esté dispuesto a hacer para llegar a donde le gustaría estar en el futuro, siendo conscientes de que todo resultado depende de las intenciones, elecciones y acciones del cliente, respaldadas por el esfuerzo del coach y de la aplicación del método de Coaching.” - ASESCO, Asociación Española de Coaching. “El Coaching consiste en el acompañamiento a medida de una persona o entidad en un proceso de desarrollo para definir, diseñar y alcanzar sus objetivos, obteniendo un alto potencial interno y una autonomía de futuro”. Hoy en día encontramos ya diferentes definiciones de Coaching, según el país desde el que lo hablemos, el enfoque que el coach o la asociación/entidad trabaje, la metodología que utilicemos…aun así, la base está en el acompañamiento, entrenamiento que un profesional, Coach ofrece a un cliente, coachee de cara a conducirle, llevarle y acompañarle al lugar donde desea estar.
Normalmente encontramos puntos en común en cualquier definición de Coaching que busquemos, suelen coincidir en que el Coaching profesional es un proceso de continua relación profesional que ayuda a las personas a obtener resultados positivos y beneficios tanto en sus vidas a nivel personal, profesional o de organización. También encontramos que durante el proceso de coaching los clientes profundizan en su aprendizaje, aumentan su rendimiento y mejoran su calidad de vida pues al trabajarse, mejor dicho, al estar dispuestos a trabajarse interiormente, conocerse, dedicarse tiempo, reflexionar…todo esto va a favor de una mejora en la calidad de vida. Podemos decir que el Coaching integra diferentes aspectos: - El coaching es un proceso: no es una acción puntual sino una estrategia estructurada por parte del coach buscando la eficacia en su acción para el coachee. - El coaching “es un espacio de construcción de sentido y armonización” (Ángel y Amar, 2007): es un espacio para la acción reflexiva del cliente sobre sí mismo a través de la verbalización y el diálogo para buscar el sentido que unifique estos elementos. En este sentido el coaching es un espacio privilegiado y único para quien quiera preguntarse sobre sus deseos, motivaciones, etc. - El coaching como relación de ayuda: para que exista una relación de ayuda es esencial que quien se acerca a esta práctica sienta la necesidad de la misma. La demanda es el primer requisito para iniciar el proceso de acompañamiento y de búsqueda. - El coaching como camino de cambio hacia la mejorar de la calidad de vida y el éxito profesional.

INFLUENCIAS
“Yo no puedo enseñaros nada, sólo puedo ayudaros a encontrar el conocimiento en vosotros mismos, lo cual es mucho mejor que traspasaros mi poca sabiduría” Sócrates. Para hablar de las influencias que tiene y ha tenido el Coaching podemos remontarnos a diferentes momentos de nuestra historia, filosofía y autores que sin duda han dejado huella y le han dado forma esta metodología. Sócrates Platón Aristóteles Aquí vamos a centrarnos en Sócrates por considerarlo la base, el precursor del origen del Coaching. - Sócrates La figura de Sócrates (470 A.C- 399 A.C) es sin duda la figura más referenciada cuando hablamos del origen del Coaching. Sócrates se dedicaba a deambular por las plazas de Atenas donde practicaba largos interrogatorios con mercaderes, campesinos o artesanos. Este comportamiento es la base de su sistema de enseñanza, la mayéutica, se trataba de llevar a un interlocutor a alumbrar la verdad, a descubrirla por sí mismo por medio de un diálogo en el que el filósofo proponía una serie de preguntas y oponía sus reparos a las respuestas recibidas, de modo que al final fuera posible reconocer si las opiniones iniciales de su interlocutor eran una apariencia engañosa o un verdadero conocimiento. Mediante la ironía pretendía que su interlocutor (coacheado) sea consciente de su ignorancia, de aquí elige buscar más o quedarse como está. En el Coaching, el Coach se convierte en un espejo donde el coachee ha de mirarse y decidir si quiere o no quiere ver más (primera decisión en un proceso de Coaching). A partir de aquí le damos la responsabilidad y la acción para seguir el proceso. Sócrates se enfocaba en la importancia de las preguntas como herramienta de trabajo. Las preguntas poderosas y la escucha activa son las dos herramientas o habilidades más importantes que un coach debe aprender para transformarse en un verdadero catalizador del otro.
Respecto a Platón y Aristóteles, diremos que Platón trabajaba un diálogo constructivo, un diálogo que no busca un simple traspaso de conocimiento sino que buscaba ayudar al otro a encontrar el conocimiento por sí mismo. Para Platón cada hombre posee dentro de sí mismo una parte de verdad pero para poder descubrirla o alcanzarla requiere de la ayuda de los demás. Así ocurre también en el coaching, pues la finalidad no es transmitir conocimientos sino activar los mecanismos que residen en la persona para buscar una sabiduría de vida. Respecto a Aristóteles decir que él insistía en la necesidad que tenían los altos cargos de desarrollar habilidades directivas para el ejercicio del mismo. Estas habilidades no son innatas sino que necesitan de un aprendizaje y esfuerzo. Tenía una visión más natural y defendía la posibilidad de aprender la realidad a partir de la experiencia
Otras influencias en el Coaching:
El humanismo: al considerar que ser humano necesita la autorrealización, el hombre es la medida de todas las cosas. El ser humano es contemplado como un ser inacabado, necesitado de realizarle para conseguir su pleno potencial. Esta motivación humanista la tenemos en el coaching que establece como base el avance y mejora de las personas en sus dimensiones cognitivas, emotivas y actitudinales. El existencialismo: el hombre vive de elecciones y debe ser capaz de aceptar el cambio. Debemos ser capaces en cualquier momento de nuestra vida de optar por la transformación, al igual que vemos en el coaching. La filosofía ZEN y el taoismo (TAO): desarrollan la búsqueda de la armonía en uno mismo y con su entorno, que es uno de los objetivos que debe alcanzar un cliente en un buen proceso de coaching. También tiene influencias de corrientes psicológicas: - Enfoque cognitivo: las actividades mentales están relacionadas con la percepción, los pensamientos y las acciones. Entendemos cognición como todos los procesos mentales implicados en la conducta, la psicología cognitiva se detiene en los procesos por los que un individuo adquiere informaciones sobre sí mismo y su entorno, en el tratamiento de esa información y en sus consecuencias sobre los comportamientos. La perspectiva cognitiva aporta al coaching las herramientas necesarias para analizar el proceso de aprehensión de la problemática que expone el cliente, partiendo de los postulados que fundamentan el proceso de interpretación de la misma. Así el coach encaminará al cliente hacia la búsqueda de planteamientos alternativos a los adoptados inicialmente. El coach tenderá a ayudar a identificar pensamientos automáticos o irracionales invitando al coachée/cliente a explorar maneras diferentes de concebir la realidad, su realidad. - El enfoque sistémico: nos lleva a una descentralización del individuo para interesarse por el contexto relacional en el que interactúa (Ángel y Amar, 2007). Este enfoque de sistemas ofrece una visión circular, interactiva donde al cambiar una parte cambia la totalidad. El proceso de coaching sigue los 5 axiomas planteados por Watzlawick, uno de los padres de la sistémica, según este pensador: La psicología emocional es también fundamental en el coaching por sus estudios de las emociones como determinantes de la percepción y modificadoras de la conducta. Este punto es básico ya que la persona vive rodeada de otros seres humanos, entorno laboral, familiar, social, etc. Así por ejemplo la armonía con la que conviva el grupo es fundamental para el desarrollo de la persona. Si hay emociones negativas entre las personas el rendimiento en conjunto será mejor del que podría alcanzarse en un ámbito positivo. Se busca entonces que el individuo tome conciencia de sus emociones y aprenda a controlarlas con el fin de alcanzar el bienestar.
1- Es imposible no comunicar (incluso el silencio comunica).
2- Toda interacción tiene dos aspectos: el indicio (contenido) y el orden (la forma).
3- La naturaleza de una relación depende de la lectura y la puntualización de las secuencias de comunicación.
4- Existen dos lenguajes en la comunicación: el digital (verbal) y el análogo (no verbal).
5- Existen dos tipos de interacción: la relación simétrica (basada en la igualdad) y la relación complementaria (con una posición alta y una baja) El Psicoanálisis constituye otra influencia para el coaching ya que es un método de investigación de los procesos mentales y una técnica que se basa en la asociación libre, análisis de sueños y análisis de transferencia. Otras influencias: análisis transaccional (teoría de la personalidad y análisis de las relaciones sociales, influido fundamentalmente por el conductismo y psicoanálisis), Gestalt (visión holística del ser humano donde integramos las dimensiones psíquicas, corporales, sociales y espirituales), PNL (Programación Neurolingüística, método destinado a la mejora de la comunicación, lo que a la vez provoca un cambio en el pensamiento, en la conducta y por tanto en cualquier ámbito de la vida), Teoría de las organizaciones (máximo rendimiento de la empresa, mayor productividad es posible).
QUÉ ES Y QUÉ NO ES EL COACHING
¿Qué es y qué no es Coaching?
- Mentoring: Es el proceso de tutoría llevado por un responsable o profesional con experiencia. Los mentores facilitan las respuestas o soluciones al colaborador. ¿Quién lo hace? Un responsable o profesional de la organización para ayudar y facilitar la inserción de una persona en la empresa. Es como “un proceso de adaptación”. ¡El coaching no facilita las respuestas! El mentoring insiste en la necesidad de interiorizar los consejos del mentor mientras que el coaching busca que sea el propio coachee el que se entienda a sí mismo.
- Psicoterapia: Es el tratamiento específico de trastornos psicológicos específicos que requieren otro tipo de tratamientos (por ejemplo ansiedad, depresión, gran estrés, trastorno de personalidad…). Debe ser tratado por un Psicólogo. El Coaching no trata a personas enfermas sino que constituye una guía para el cambio. Además una idea básica en el coaching es que el coach tiende siempre a
hacer responsable a su coachée de desarrollar las competencias que necesita para ese cambio y cómo lo va a llevar a cabo. - Formación: transmiten conocimiento y entrenamiento de aspectos concretos y con herramientas predeterminadas.
- Consultoría: un consultor es un profesional que provee de consejo experto en un área de experiencia (por ejemplo ventas, recursos humanos, contabilidad, comunicación, etc) para enseñar cómo solucionar un tema que ha sido sujeto de consulta. En el coaching se siguen 4 corrientes, a modo de esquema vamos a ver cada una de ellas:
- Coaching Norteamericano. Thomas Leonard. Se basa en soluciones rápidas con el mínimo esfuerzo y sin dolor. Siguen la idea de mucha fuerza, pasión, entrega, nos lo creemos que “somos los mejores”. Es una línea más directiva, busca intervenciones rápidas y al menos esfuerzo posible. Su ideología se fundamente en resultados rápidos. También llamado Escuela anglosajona, Coaching Práctico.
- Coaching latino. Echevarría, entre otros, no tiene un padre específico. Es muy emocional, se centra en qué sientes y cómo te sientes, muy de mirar hacia dentro, transformacional. Proviene de países como Colombia, Chile, Argentina, México. También llamado Escuela Sudamericana, Coaching Filosófico u Ontológico.
- Coaching Europeo. Thimothy Gallwey, lo popularizó John Whitmore. Es el más racional, aquí importa menos el sentir. Se basa en una metodología a seguir y busca centrarse en el potencial del coachée. La psicología humanista es la base. También llamado Escuela Europea, Coaching Humanista.
- Coaching Oriental. Es la más pura, espiritual y desconocida para nosotros. No tiene unos padres conocidos Sigue la filosofía del Kaizen (el ir avanzando a pasos pequeños, para construir algo grande tenemos que ir fijando objetivos tan pequeños que no nos suponga mucha dificultad realizarlo y así es como iremos creciendo)
LÍNEAS DE COACHING
“No es lo mismo hacer coaching que ser coach”. JMBP. La diferencia entre hacer coaching y ser coach está centrada principalmente en la manera de trabajar. El Coach profesional realiza un trabajo interior profundo además de su proceso de formación como coach a nivel académico. El que sólo quiere hacer coaching busca herramientas y un título más. El Coach es un profesional que trabaja con personas para ayudarlas a que logren lo que quieren. Un Coach tiene la capacidad de observar y estimular el potencial de la persona aunque es siempre el coachée el que encuentra las respuestas a sus preguntas. El coach nunca dice lo que hay que hacer sino que ayudará a que lo descubra el coachée por sí mismo. Le ayudará a descubrir sus puntos fuertes, áreas de mejora, organizar un plan de acción con el que superar obstáculos en su desarrollo personal/profesional. De otra manera se puede decir que el coach es un profesional que trabaja con personas para ayudarlas a que logren lo que quieren, de forma más adecuada a como lo harían solos. ¿Y qué hace el Coach? Plantea preguntas poderosas, detecta las barreras que limita al coachée para actuar cómo le gustaría. El coach no se posiciona como experto ya que el que verdaderamente tiene las respuestas para una situación es la persona que la está viviendo. En su papel de guía, el coach debe hacer recurrentes tres temas fundamentales en sus conversaciones: los valores, las relaciones y la coherencia. Respecto a los valores, el coach debe trabajar con el cliente el conocer sus valores para actuar desde ahí y que el coachee/cliente los analice y acepte. Por otro lado, es fundamental que el coach desarrolle en sus clientes la necesaria armonía en su entorno y en su vida. Por último la coherencia como la responsabilidad que tenemos que adoptar al desarrollar los comportamientos siendo fiel a nosotros mismos y nuestras ideas. La relación entre coach y coachee tiene que estar basada en la confianza y el respeto, con una comunicación abierta sincera y fluida.
Importante también es mencionar que para guiar a un cliente el coach debe tener una estabilidad emocional adecuada por lo que debe haber pasado un trabajo profundo de autoanálisis y conocimiento. Características principales en un coach: Algo muy importante en la formación y desempeño del coach es haberse sometido uno mismo a la experiencia de coaching y haber estado en más de una oportunidad como cliente/coachée.
COMPETENCIAS PROFESIONALES DEL COACH
- Profesional: ser competente y profesional significa cumplir con las citas programadas, horarios y acuerdo privado entre ambas partes, coach y coachée.
- Clima de confianza: tener la habilidad de generar un buen clima de confianza para que el cliente se sienta cómodo y dispuesto a hablar y confiar en nosotros.
- Atención: centrarse en el momento, aquí y ahora con la persona con la que está. Atender tanto lo que dice como lo que no dice el coachée.
- Empatía: entender al cliente, ponerse en su lugar y hacerle partícipe de que entendemos cómo se siente, lo que busca expresar, etc.
- Escucha activa:
HUMILDE: para no destacar sobre el otro, para saber que lo importante en la sesión es el coachée.
RETADOR: cualidad por excelencia. El reto es que ayudará al coachée a conseguir metas superiores. El coach no busca la aceptación, busca el reto para sacar lo mejor del otro. CAMINANTE: haber hecho el camino antes de que sus coachées lo hagan, saber qué pasa en ese camino de desarrollo, cambio, aprendizaje… Más características:
¿Qué NO hace un coach?
- Aconsejar al coachée.
- Manipular lo que quiere decir el coachée.
- Decirle lo que tiene que hacer.
- Dar soluciones rápidas.
- Juzgar o criticar acciones y pensamientos.
- Romper acuerdo de confidencialidad.
- Crear relación de dependencia
Para más información ver Anexo II: las competencias clave del coach según la International Coaching Federation (ICF)
- Buen comunicador
-Conocedor del medio
- Observador y curioso
-Profesional
- Motivador
-Generador de confianza
- Agente de cambio
-Actitud mental positiva
- Dominio de herramientas
-Capacidad para asumir desafíos
- Confiable y discreto
-Autoestima sana
- Domina la escucha activa
-Hace preguntas poderosas
- Centrado en el coachée
-No emite juicios
- Busca el potencial del coachée
-Competente
- Buen ánimo
-Metodología precisa atención lenguaje no verbal
-Da feedback
- Empatía Una medida del éxito profesional consiste en lograr que el coachée termine su proceso, significará que habremos hecho bien nuestro trabajo. Las 11 competencias básicas de un coach según la Asociación Española de Coaching (ASESCO):
1. Determinar guías éticas de actuación y estándares profesionales.
2. Establecer el acuerdo de coaching.
3. Establecer confidencialidad e intimidad con el cliente.
4. Presencia de coaching.
5. Escucha activa
6. Preguntas poderosas.
7. Comunicación directa.
8. Crear conciencia.
9. Diseñar acciones.
10. Planificación y establecimiento de la meta.
11. Gestión del progreso y responsabilidad.
Una medida del éxito profesional consiste en lograr que el coachée termine su proceso, significará que habremos hecho bien nuestro trabajo. Las 11 competencias básicas de un coach según la Asociación Española de Coaching (ASESCO):
1. Determinar guías éticas de actuación y estándares profesionales.
2. Establecer el acuerdo de coaching.
3. Establecer confidencialidad e intimidad con el cliente.
4. Presencia de coaching.
5. Escucha activa
6. Preguntas poderosas.
7. Comunicación directa.
8. Crear conciencia.
9. Diseñar acciones.
10. Planificación y establecimiento de la meta.
11. Gestión del progreso y responsabilidad.
LA FIGURA DEL COACHÉE
El coachée es la persona protagonista de este proceso de innovación y mejora. Es importante recalcar que debe ser una persona mentalmente sana ya que el coaching no es una terapia. Para recibir mayor beneficio del coaching, el cliente debe estar abierto al diálogo y a la autorreflexión para abordar una crítica de su propio sistema de comportamiento, estar dispuesto a aprender y a desaprender conductas arraigadas en su vida. Así es como el coachée va modelando su actitud frente al cambio. Será aquí el coach el que le acompañará dándole los recursos necesarios para adaptarse a los cambios de manera eficiente y eficaz, movilizar sus valores centrales, renovar sus relaciones y hacer eficaz la comunicación con los demás, estimular hacia la producción de resultados, predisponer para la colaboración, trabajo en equipo y creación de consenso en su caso y desarrollar su potencialidad. LA ayuda del coach se puede dirigir principalmente a dos ámbitos: -Personal: de preguntas, problemas, sensaciones, enojos, cambios y desafíos. Dudas, promesas, declaraciones, decisiones, miedos, progresos, proyectos, y un largo etcétera según cada persona.
- Profesional: gestión del personal, gestión del tiempo, motivación en el trabajo, problemas internos en la empresa, agenda, etc
CAPACIDAD PARA RECIBIR COACHING
A veces nos podemos encontrar con alguien que no está tan receptivo para recibir coaching o que necesita trabajar de otra manera, más tiempo, otras opciones… Hanneber (2006) destaca una serie de técnicas para mejorar la capacidad para recibir coaching en estos casos:
- Comunicarse de manera atractiva para el cliente.
- Utilizar las técnicas y métodos de aprendizaje que mejor se adapten a cada cliente.
- Hablar de la capacidad para recibir coaching como un elemento catalizador del éxito.
- Preguntar a la persona si prefiere programar la sesión en otro momento, en otro lugar.
- Hablar abiertamente acerca de lo que le impide fluir en la sesión, de sus resistencias a la sesión, al coaching, al coach, a sus miedos, etc.
- Hacer preguntas abiertas para que el cliente pueda compartir los pensamientos, se exprese todo lo que desee (con las preguntas cerradas limitamos esta posibilidad).
- Entorno que propicie la relajación, el bienestar y la calma. A veces es el coach el que comete errores que hacen que sea el coachée el que se aleje:
- Estar de acuerdo con el coachée simplemente para evitar una contrariedad o molestia.
- Hacer juicios o actuar de manera rígida.
- Ir demasiado rápido o lento.
- No dar confianza o descuidarla.
- No recibir coaching el propio coach y estar predispuesto al aprendizaje continuo.
MEDIOS PARA REALIZAR LAS SESIONES.

La duración de cada sesión, frecuencia de las sesiones y duración del proceso puede variar mucho según el coach, coachée, aspectos a trabajar y los objetivos a conseguir. Podemos diferenciar principalmente 3 tipos de sesión: presencial, telefónica e internet.
- Sesiones presenciales: aquellas que se hacen directamente. Su duración puede variar pero lo adecuado es de unos 60 minutos de media siendo la frecuencia de las sesiones de una cada 1-2 semanas si es coaching personal. Si hablamos de coaching para empresa la duración puede variar si se trata de coaching individual o grupal, de media lo podemos enfocar como sesiones cada 15 días o incluso mensual. Si entre sesión y sesión hay más de 7 días es recomendable hacer un apoyo mediante teléfono, email, etc. El tiempo estimado en un proceso de coaching personal es de 3-4 meses mientras que en coaching empresarial son 6 meses.
LA SESIÓN DE COACHING
1. Medios para realizar las sesiones 2. Fases en una sesión. ¿Dónde hacer las sesiones? En el despacho, en un lugar público (cafetería, jardín, zonas comunes…). A veces es efectivo mantener el entorno del coachée, incluso dar un paseo… - Sesiones por teléfono. Aquí el coach juega un papel aún más delicado, pues debe cuidar tanto la escucha como el tono de voz, demostrar que está continuamente prestando la atención a lo que dice el coachée. El ruido debe ser lo menos posible para que nada interfiera, de hecho a veces se recomienda una música suave de fondo para que la persona perciba tranquilidad y le facilite soltarse ya que a través del teléfono puede ser más frio comenzar a hablar de temas que pueden ser complicados. - Sesiones por internet. Con las nuevas tecnologías ya se usa internet en el coaching, tanto Messenger, skype, email…Se puede contar con “web-cam” (dependiendo de lo que prefiera el coachée porque a veces le pueda dar vergüenza, intimidar o hacer que la conexión vaya más lenta simplemente), poner música de fondo, añadir videos, herramientas, comentarios escritos para complementar. Ésta es una característica especial del Coaching que la hace diferente a otras disciplinas. El lugar de llevar a cabo la sesión puede ser al aire libre, no tiene porqué ser el lugar tradicional de una terapia. También se puede ir adaptando según cada sesión y la evolución que vayamos teniendo.
FASES EN UNA SESIÓN DE COACHING.
Normalmente dividimos una sesión en 3 partes: Primera parte: introducción. Esta parte marca el inicio, donde ambos coach y coachée van a ir creando su propia relación, su clima de confianza. Normalmente el coachée va algo nervioso a la primera sesión por lo que la labor del coach y su preparación de la entrevista van a ser determinantes para transmitir confianza. Los objetivos generales en la primera sesión son:
- Establecer una relación interactiva y de colaboración.
- Crear un entorno seguro y basado en la confianza que facilite el cambio.
- Empezar a mostrarse como una persona predispuesta al apoyo, creíble y que no emite juicios de valor.
- Analizar el catalizador para propiciar la decisión del coachée para aceptar el coaching.
- Establecer una amplia visión general de los desafíos a los que se enfrenta el coacheé y lo que espera del coach.
- Una vez que hemos hablado para crear feedback, que vemos que hay conexión, que podemos establecer un lazo pasamos a ir viendo qué es lo que le gustaría trabajar al coachée. Si es la primera sesión explicaremos en qué consiste el coaching y cuál es el procedimiento que se sigue. Si ya llevamos más de una sesión revisaremos las tareas, impresiones, cambios y avances desde la anterior sesión. Segunda parte: proceso de coaching. El coachée dice lo que quiere a su manera y en la forma elegida por él. El coach recoge la información útil para el desarrollo del proceso de coaching: exploración de la situación actual, definición del objetivo, recursos y medios para proceder a los cambios necesarios para llegar al éxito. Aquí nos detendremos más adelante puesto que es donde se encuentra la mayor parte de la información con la que vamos a trabajar (ver metodología). Tercera parte: compromiso y acciones a realizar. Es el momento de cerrar los temas hablados concretando cómo va a trabajar para conseguir sus objetivos. ¡¡¡Aquí podemos ir viendo el grado de compromiso que tiene el coachée!!! En este punto debemos dejar establecido un plan de acción para trabajar con nuestro coachée, donde veamos las fechas, la acción en sí que va a realizar, como va a valorar que lo está cumpliendo y en qué periodo de tiempo. Es decir, es la parte visible del objetivo que se plantea el cliente y normalmente será con esta tarea con la que comencemos la siguiente sesión como forma de valorar si se está cumpliendo su propuesta, si tiene suficiente motivación, si hay algunas resistencias, si hay que modificar algo del plan de acción, etc. Factores que siempre están presentes:
CONSCIENCIA, RESPONSABILIDAD Y ACCIÓN
Partimos de que la mayor parte se centrará en la fase del proceso en sí del coaching. Aquí nos vamos a basar en el modelo IESEC (2002) por ser el más cercano a nosotros. El modelo consta de 5 fases: 1. Fase: definir el objetivo. Para hacer coaching tenemos que centrarnos en qué quiere trabajar la persona, qué quiere conseguir. El objetivo tiene que ser:
- atractivo para que sea motivador para el coachée y movilice así también su creatividad.
- en presente: con el fin de que su cerebro lo conciba como aquí y ahora y actué en seguida.
- cuantificable y medible para que pueda evaluar regularmente sus los resultados.
- situado en el tiempo para forzar su cerebro a ponerse en acción. - respetuoso.
- orientado al rendimiento y no al resultado.
- ecológico (para que respete al mismo tiempo el equilibrio interno del cliente y su red de amigos, parientes, etc.)
- sostenible en el tiempo
Para ello podemos hacer preguntas tales como:
METODOLOGÍA EN EL PROCESO DE COACHING
1ª Fase: Situación actual del coachée. El coach dispone de una larga lista de preguntas para ir viendo cual es la situación actual sobre el tema expuesto de manera que el coachée pueda ir describiendo los detalles. Su atención se centra en el ahora y en la vida en general del cliente. Se utilizan aquí muchas opciones de preguntas:
¿De qué te gustaría que habláramos hoy?
¿Cómo te puedo ayudar en ello?
¿Qué te gustaría hacer/ser/tener?
¿Cuál es el paso más importante para ti?
¿Cómo podemos optimizar nuestro tiempo hoy?
¿Cómo describirías tu meta?
¿cómo sería si la alcanzarás?
¿Cuál es el problema que quieres solucionar?
¿Para cuándo? ¿Verdaderamente quieres cambiarlo? ¿qué ocurre en ese momento?
¿Qué es lo que estás viviendo ahora?
¿Desde cuándo ocurre?
¿en qué contexto sucede?
¿con qué personas?
¿qué te gustaría cambiar de ahí?
¿Cómo se manifiesta?
¿Qué sientes cuando se da esa situación?
Explícame la situación con detalle para que pueda representármela de la misma manera que tú.
¿qué ha hecho que el problema se mantenga hasta ahora?
¿qué puede agravar el problema?
Aquí vamos a ir viendo cual es la situación que nos plantea, cómo lo vive, su voluntad y motivación para cambiarlo, qué lo mantiene, etc.
2ª Fase: identificar recursos. Identificaremos los recursos con los que cuenta el coachée de cara a su objetivo y situación actual:
3ª Fase: Anticipar y eliminar obstáculos.
Para asegurarnos que está en el camino de conseguir sus objetivos, vamos a ver los posibles obstáculos. Todos tenemos miedos, creencias que se deben trabajar para asegurarnos que su objetivo es alcanzable.
4ª Fase: pasar a la acción y compromiso. Definición del plan de acción. Debe contener de forma concreta las acciones a realizar por el coachée, cuando lo hará (con fecha) cómo lo va ¿Qué recursos necesitas? ¿Cuáles son los medios que tienes que poner en marcha? ¿Quién te puede ayudar? ¿De qué recursos dispones para alcanzar tu objetivo? ¿De quién depende que tu objetivo se realice?
¿Qué puede pasar para que no consiga tomar acción? ¿Qué puede pasar si no se consiguen los objetivos como se espera? ¿Qué es lo peor que puede pasar si no obtienes el resultado esperado? ¿Hay algún área de tu vida que quede afectada? ¿Hay alguien de tu entorno a quien le pueda afectar?
Determinar dónde se va a realizar, donde, si necesita la ayuda de alguien, cómo evaluará los resultados y cómo sabrá si lo ha conseguido. Aquí se verá reflejada la motivación del coachée para cumplir su objetivo y el coach continuará haciendo el acompañamiento enfocado a la motivación a través del contacto por ejemplo telefónico o vía internet en algunos momentos hasta llegar a la fecha de la siguiente sesión. En las siguientes sesiones se irán revisando las tareas que se han establecido en el plan de acción personal. Aquí el coach tiene la labor de ser estricto a la hora de revisar las tareas que se le ponen al cliente ya que del cumplimiento de éstas dependerá que el proceso se lleve bien. La constancia, compromiso y realización de las tareas o acciones por parte del cliente nos irán indicando en gran medida el grado de esfuerzo e implicación que está teniendo en el proceso de coaching. Un proceso de coaching no es solamente entrevistarse y llevar a cabo la sesión. El proceso de coaching supone además un trabajo intermedio entre una sesión y otra. Es más, esta es la esencia del coaching, el trabajo que irá realizando el coachée entre una sesión y otra acompañado del coach. De aquí podemos sacar otra de las ideas básicas e imprescindibles en coaching: tras finalizar una sesión de coaching el cliente llevará una tarea a realizar, siempre. De manera que va a ser su compromiso, su iniciativa para el cambio. En la siguiente sesión se revisará la tarea y ésta, sea una o varias, serán acordadas por ambas partes. ¿Cuáles son las etapas que vas a recorrer para llegar a tu meta? Concretamente,
¿Por cuál vas a empezar?
¿Es posible y realista?
¿Cómo podrías iniciar la acción?
¿En qué hechos concretos te puedes apoyar?
¿Cómo sabrás que has alcanzado tu objetivo?
¿Cómo vas a celebrar que lo has conseguido?
El coach además observará si esa tarea le limita, si le provoca discrepancias o bloqueos. Además interrogará, cuestionará sin llevar a cabo conclusiones ni dar respuestas ni anticipar. La actitud básica en el coach es la honestidad profesional y la apertura hacia el otro. Un coach requiere ser altamente competente en la escucha. Para cerrar un proceso de coaching, el coachée debe validar los objetivos conseguidos y realizados a través de la relación de facilitación construida con el coach. Recordamos que el coach es un facilitador, el que lleva el mando en el proceso no es el coach sino el coachée. Es importante que el coachée tenga bien claro que el logro del objetivo ha sido gracias a su acción y esfuerzo, de manera que al salir reforzado de su trabajo habrá adquirido las claves del proceso, el tomar la responsabilidad del proceso personal o empresarial en su caso, y poder concluir que su capacidad de tomar acción ha redundado en el logro de lo que se ha propuesto y por lo que ha trabajado. Si ha sido así, el cliente habrá adquirido la autonomía necesaria para poder llevar a cabo acciones similares en su futuro sin tener ya la necesidad de buscar el apoyo de un coach. Entonces, ¿Cuándo cerramos un proceso de coaching?
La respuesta a esta pregunta va a depender de la relación con el cliente y los objetivos que se han propuesto. Cuando ambos valoran que se ha cumplido el objetivo de común acuerdo se llega al final del proceso por propia inercia. Sin embargo solemos registrar algunos indicadores para ver que ése es el punto final. En primer lugar se suele observar una transformación en el tipo de observador que es el cliente, éste habrá evolucionado y ya podrá ver sus propias limitaciones o problemas con otros ojos. El coaching es una experiencia de aprendizaje, como todo aprendizaje requiere que aquello nuevo que se ha producido, se mantenga. A su vez, el coach percibe claramente la evolución del coachée a lo largo del proceso y lo irá valorando de una sesión a otra. A través de las acciones concretas a realizar y sus resultados juntos irán viendo cómo se va cumpliendo el objetivo o en su caso, qué otras opciones habría que buscar o trabajar para conseguirlo.
